Ingredientes:
- 1 pechuga de pollo de tamaño mediano
- Un chorrito pequeño de aceite
- Sal
- Pimienta molida u otras especias, al gusto
- Un mazo de cocina de madera para aplanar (sirve también un frasco de cristal)
- Sartén antiadherente, con su tapa
Elaboración:
- Golpear la pechuga con el mazo, por todas sus partes, hasta conseguir que sea un filete alargado y atractivo.
- Salar la carne y aportar los condimentos y especias que se hayan elegido.
- Calentar la sartén a fuego vivo, con un poquito de aceite.
- Al estar el aceite caliente, pero no demasiado humeante, echar los filetes de pechuga. Se trata de sellar la carne, dorarla de pronto; no es necesario tenerla demasiado tiempo por cada lado, bastará con medio minuto.
- Tapar la sartén o cazuela, bajar un poco el fuego y dejar que se cocine durante diez minutos sin abrir la tapadera.
- Una vez pasados los diez minutos, apagaremos el fuego y dejaremos que la carne de pollo repose durante otros diez minutos sin destapar, con el calor residual y el vapor.
- Al abrir e ir a servir, se puede rectificar el punto de sal y de gusto.
- Hay muchas ideas de marinadas para las pechugas de pollo. Una de ellas es tener la carne durante unas horas en una mezcla de mostaza, limón y miel, a la que se pueden agregar algunas especias.
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